Fenómenos agudos que se deben a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. La causa más frecuente es la formación de depósitos de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón o el cerebro.
Sintomas
Dolor o molestias en el pecho.
Dificultad para caminar, mareos, perdida de equilibrio o coordinación.
Dificultad para respirar, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sudores fríos y palidez.
Dolor de cabeza intenso de causa desconocida y debilidad o perdida de conciencia.
Dolor o molestias en los brazos, hombro izquierdo, mandíbula o espalda.