Fortalece e hidrata la piel, refuerza la capacidad de los tejidos para retener agua, ocasionando que las células están debidamente hidratadas y la epidermis se muestre suave y elástica. Suaviza líneas finas de expresión y arrugas faciales. El colágeno aporta aminoácidos esenciales que permiten recuperar su compleja estructura ayudando a mantener y reparar la piel.